El film ganador del Oscar "Not Other Land" ya es el segundo mayor éxito documental en la taquilla nortemaericana de 2025
Muchos han señalado que Not Other Land carece de distribución tradicional, un hecho que, de alguna manera, romantiza su estatus político como acto de disidencia. Sin embargo, esta afirmación debe contextualizarse. En efecto, Not Other Land no fue adquirida por ninguna compañía de distribución convencional en Estados Unidos, pero los creadores detrás de la película utilizaron los canales y estrategias de distribución alternativas que existen en nuestra industria desde hace tiempo.
En primer lugar, la estrategia de medios y premios de la película fue ejecutada por Cinetic Media, una de las agencias más destacadas y consolidadas de Estados Unidos dedicada a trabajar con cineastas independientes e internacionales. La empresa no solo cuenta con un fuerte músculo financiero y servicios legales para el talento, sino también con algunas de las mentes más brillantes que trabajan en campañas de premios y estrenos cinematográficos con dimensiones sociales y políticas.
Junto a Cinetic Media, la película utiliza los servicios de Michael Tuckman Media, que no solo proporcionan el servicio de booking tradicional en cines, donde ha logrado más de 150.000 espectadores equivalente a 2M$, sino que también una explotación muy lucrativa en lo que se conoce como "non-traditional" que incluye pases especiales en cinetecas (film societies en US), universidades, y otros centros culturales que pagan un tanto alzado por un pase o dos con sus socios o alumnos.
Además de este paso por cines en Estados Unidos, Not Other Land ha sido un título importante para los mercados internacionales desde que la película se estrenó y ganó la sección de documentales de la Berlinale hace un año. La agencia de ventas austriaca Autlook Filmsales vendió los derechos de explotación de la película en 24 territorios, donde se estrenó tanto en cines como en streaming, recaudando más de 1 millón de dólares solo en cines, y logrando un relevante estreno en streaming en muchos territorios, como Filmin en España.
De alguna manera, el modelo de distribución de Not Other Land parece hablar directamente de algo que la propia película representa: el uso e impacto de los medios tradicionales para visibilizar una crisis social que sufre para existir en los medios de masas. Mientras los creadores de la película utilizan grandes plataformas de redes sociales para difundir su información, el filme necesita encontrar un camino alternativo para tener éxito dentro del panorama de salas tradicional en Estados Unidos.
Este camino alternativo ha sido una realidad para muchas otras películas en el pasado y nos invita a reflexionar sobre una compleja escena de cine independiente en US que queda fuera de la rentabilidad comercial del cine mainstream y que a veces no llega ni a ser comentada en los trade magazines de turno. Esto incluye documentales políticos e internacionales como For Sama, A Thousand Cuts, Dolores, The Black Panthers, We Come As Friends y Flee.
En Estados Unidos, estas propuestas existen dentro de un ecosistema que persiste combinando estrategias de servicios, esfuerzos sin animo de lucro y donaciones para mantener un sistema operativo que, en otros países, se sostiene con un sistema público capaz de apoyarlas con ayudas financieras y políticas mediáticas.
En este sentido, el éxito de Not Other Land radica no solo en su forma cinematográfica, sino en cómo señala que existir y alcanzar audiencias también es un acto de resistencia y resiliencia para muchos cineastas.
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